Una comisión independiente que investiga el abuso sexual de menores en la Iglesia católica de Portugal reveló que los casos documentados indican la existencia de al menos 4.815 víctimas.
La comisión, establecida por la Conferencia Episcopal Portuguesa para examinar los abusos en las últimas décadas, expresó que esto es «la punta del iceberg».
Al exponer el informe, el presidente de la comisión y psiquiatra infantil Pedro Strecht, señaló que el objetivo de este estudio es dar voz al silencio de las víctimas.
Strecht, aprovechó el momento para rendir homenaje a las cientos de personas que se comunicaron con su personal para brindar testimonio y agregó que son mucho más que una estadística.
Los investigadores obtuvieron unas 500 denuncias, aunque solo 25 de ellas fueron enviadas a la Fiscalía debido a que las otras prescribieron por haber sucedido hace más de 30 años.
El informe denuncia que la mayoría de los abusos sexuales ocurrieron cuando los niños tenían entre 10 y 14 años, y la víctima más joven tenía solo dos años.
