El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) anunció una serie de medidas para minimizar el impacto de la época seca, ya que los ríos o quebradas, como las principales fuentes, sufrieron grandes disminuciones en sus caudales.
Recientemente el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) anunció que el fenómeno de «El Niño» generaría altas temperaturas y un verano mucho más pronunciado entre noviembre de 2023 y mayo del 2024; los efectos de este fenómeno implican que el país atraviese un verano sin precedentes.
De acuerdo con datos del AyA, solamente en la Gran Área Metropolitana (GAM) el promedio de reducción de las fuentes es de un 85% menos de agua.
El presidente de AyA, Juan Manuel Quesada, detalló parte de las acciones tomadas por la institución.
Por otro lado, Quesada mencionó que la institución ya trabaja en un portafolio de proyectos para aplicar medidas a corto plazo.
Según el pronóstico del IMN se espera que el inicio de las lluvias en el Valle Central comience la primera semana de mayo, por lo que se estima que la normalización de los sistemas se dé a finales de dicho mes.
