Venezuela entró en un territorio desconocido este domingo, al enfrentar incertidumbres tras una jornada histórica en su lucha por la democracia.
Los ciudadanos se lanzaron a las calles para ejercer su derecho al voto, a pesar de las trampas impuestas por el régimen de la revolución bolivariana.
La caravana de la libertad, liderada por María Corina, llevó la esperanza a los barrios más populares de Caracas. En El Valle, donde Nicolás Maduro pasó su infancia, los electores expresaron su deseo de cambio.
Esta euforia se reflejó en las encuestas a pie de urna, que mostraban al candidato opositor Edmundo González Urrutia con una ventaja de entre 20 y 35 puntos sobre Maduro.
El candidato unitario de la oposición democrática, González, también ejerció su voto en Caracas, donde resaltó la esperanza y unidad del pueblo venezolano en busca de libertad.
A pesar de la prohibición de publicar encuestas en Venezuela, Hinterlaces, propiedad de un asesor de Maduro, declaró una victoria para el mandatario sin credibilidad. La oposición, consciente del plan de la revolución para proclamar victoria, denunciaba un fraude electoral.
La jornada electoral también estuvo marcada por la represión, con al menos 35 detenciones arbitrarias y 28 casos de intimidación y hostigamiento, principalmente contra opositores y sindicalistas.
