Por: María José Araya
Seis de cada 10 costarricenses sienten un impacto fuerte por la pandemia que ha golpeado al país y el mundo, según lo reveló un estudio reciente de la firma Unimer Centroamérica.
Dos de cada 10 dicen que el impacto es más o menos y solo uno de cada 10 dice que no ha tenido ningún impacto por el covid-19.
Cuando se consulta cómo ha cambiado su rutina tras la llegada de la pandemia, ocho de cada 10 responde que mucho y seis de cada 10 dice que permanece recluido en la casa para evitar contagiarse.
Según el estudio, casi el 80% de los ticos reconoce que la situación que vive el país ha golpeado sus emociones.
Casi nueve de cada 10 ha sufrido tensión laboral principalmente, ocho de cada 10 ha sufrido tensión física y económica, siete tensión social y seis de cada 10 tensión afectiva.
Costarricenses según su estado emocional
La situación ha divido a los ticos en cuatro grupos, según su estado emocional, pero lo curioso es que la misma cantidad de costarricenses se siente optimista o se siente pesimista ante la situación.
Veamos las cifras. Según la encuesta, tres de cada 10 personas presentan una actitud optimista, y dicen «Al mal Tiempo, buena cara», pero de la misma forma tres de cada 10 son pesimistas ante la situación y dicen «Solo me falta que me ocurra algo más…».
El perfil del grupo optimista es el de personas con 50 años o más, con un nivel socioeconómico medio y que durante el tiempo de crisis se ha dedicado mayormente a las labores del hogar.
Los pesimistas tienen un rango de edad entre los 30 a los 49 años, con un nivel socioeconómico bajo y la mayoría se dedica al trabajo informal.
Un tercer perfil emocional de los ticos que analiza Unimer es el que ocupa menos del 20% de los ticos. Son los que dicen que no se han visto tan afectados por la crisis y se encuentran tranquilos. Su decir es «No me puedo quejar».
Tienen edades entre los 18 a 29 años, un nivel socioeconómico alto, alto nivel educativo y durante la pandemia se mantienen realizando teletrabajo.
Por último un 16% de los encuestados dicen haber tenido afectación por la crisis y eso les genera incertidumbre. Se les acomoda en la frase: «No puedo imaginar el mañana».
Las personas de este grupo son las más jóvenes de todas. Tienen edades entre los 18 y 49 años. Es el sector que menos está laborando y más destina a ver televisión o escuchar radio. Con un nivel socioeconómico medio y sus integrantes no suelen ser jefes de hogar.
Este estudio de Unimer se realizó del 17 al 21 de abril y se encuestó a 460 personas.
