Una represa colapsó en el oeste de Kenia, lo que causó al menos 40 muertes tras una inundación devastadora en el Gran Valle del Rift.
El desbordamiento de la Presa Vieja de Kijabe en Mai Mahiu destruyó viviendas y bloqueó una carretera crucial, informó la policía.
Las lluvias intensas, que azotan a Kenia desde marzo, precedieron a este suceso y ya cobraron casi un centenar de vidas.
En respuesta, el ministro del Interior, Kithure Kindiki, ordenó inspecciones inmediatas en todas las presas para prevenir más tragedias.
Este desastre es parte de una serie de eventos climáticos extremos que afectan a toda la región de África Oriental, esto exacerba una crisis que ya deja miles de afectados y daños significativos en infraestructura.
