El jefe de los mercenarios rusos de Wagner, Yevgeny Prigozhin, acusó al ministro de Defensa ruso de ordenar bombardeos contra sus bases y pidió su detención.
Prigozhin expresó que se llevó a cabo un ataque con misiles en los campamentos de Wagner y agregó que hubo muchas víctimas y que según testigos, el golpe fue asestado por militares del Ministerio de Defensa ruso.
Por su parte, Rusia abrió una investigación criminal a Prigozhin por tentativa de «motín» militar.
El Ministerio de Defensa negó los ataques y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que el presidente Putin fue informado de todos los acontecimientos en torno al creador de la compañía de mercenarios más importante e indicó que tomarán las medidas necesarias.
Entre las medidas, el Comité Antiterrorista de Rusia informó de la apertura de un caso penal por llamamientos a rebelión armada contra Prigozhin, el encargado de abrir ese caso es el Servicio Federal de Seguridad.
Prigozhin, que dirige el ejército privado Wagner desde su creación, el cual lucha junto con el ejército ruso en Ucrania, criticó duramente a los mandos militares rusos durante meses.
Algunos analistas rusos especulan que Prigozhin tiene ambiciones políticas y podría estar buscando reemplazar a Shoigu.
