El Gobierno de Dina Boluarte declaró estado de emergencia a las regiones peruanas de Apurímac, Arequipa e Ica, donde se registró una ola de protestas que exigen la inmediata renuncia de la nueva presidente, el cierre del Congreso y el adelanto de las nuevas elecciones generales.
El ministro de Defensa, Alberto Otárola, señaló que es importante precisar que el departamento de Ica y Arequipa se suman a la emergencia decretada para que las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía Nacional puedan tomar el control del orden interno.
Además Otárola agregó que se declara en emergencia la Red Vial Nacional, para asegurar el libre tránsito de todos los peruanos, así como protección en aeropuertos, centrales hidroeléctricas y toda infraestructura que funcione para asegurar la vida.
Tras los anuncios, la presidente Boluarte sostuvo una reunión extraordinaria con el Consejo de Estado, donde participaron el titular del Parlamento, José Williams; la presidente del Poder Judicial, Elvia Barrios; la fiscal general, Patricia Benavides, entre otros.
Al final de la sesión, el mensaje fue unánime, respaldar las decisiones del Gobierno para restablecer el orden y la calma en diferentes puntos del país.
Según los últimos reportes de la Defensoría del Pueblo, hay ocho muertos y más de 100 heridos en choques entre los manifestantes y la policía.
