Costa Rica enfrenta una preocupante escalada en la tasa de homicidios al finalizar el año con 907 casos, según datos revelados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por lo que el país experimentó un promedio de un homicidio cada nueve horas, lo que marcó un aumento significativo del 38% en comparación con el año anterior, donde la cifra era de un homicidio cada trece horas.
El informe detalla que el promedio diario de homicidios se elevó de 1.8 a 2.5 personas por día, lo que refleja una tendencia alarmante, asimismo, la tasa de asesinatos por cada 100.000 habitantes también registró un incremento, al pasar de 12.5 en 2022 a 17.2 en 2023.
Agosto del año anterior se convirtió en el mes más mortífero de la última década, con un total de 90 homicidios en todo el país, el director del OIJ, Randall Zúñiga, detalló que los cantones más afectados fueron Limón, San José, Puntarenas y Matina.
Zúñiga indicó que entre las provincias, seis de las siete mostraron un aumento en los casos, Alajuela fue la única donde los homicidios disminuyeron, aunque solo un 3%, mientras que San José lidera con un aumento del 86% en comparación con el año anterior.
Guanacaste y Cartago se suman a la «problemática país» de los homicidios, según Zúñiga, con incrementos del 65% y 70%, respectivamente.
El informe del OIJ también revela un aumento alarmante en crímenes más violentos, con 36 homicidios triples en 2023, lo que triplica la cifra del año anterior. Además, las víctimas colaterales experimentaron un aumento del 188%, al pasar de 18 fallecidos en 2022 a 52 en 2023.
La situación plantea un desafío urgente para las autoridades, quienes deberán abordar estas cifras preocupantes y trabajar en estrategias efectivas para revertir la tendencia creciente de la violencia en el país.
