Las autoridades de Salud emitieron una serie de recomendaciones a la hora de seleccionar quesos frescos de origen animal con el fin de evitar el deterioro o contaminación con bacterias que pueden provocar enfermedades.
Dentro de los principales consejos que brindan los expertos es revisar que el empaque esté en óptimas condiciones, si está dañado, deteriorado, o visualiza algún componente extraño a su naturaleza, no lo compre.
Durante las compras, procure dejar los alimentos fríos para el final, de forma que se mantengan fríos, al llegar a su casa o lugar de consumo.
Además, no compre productos de dudosa procedencia o en condiciones que comprometen la inocuidad del alimento, por ejemplo, camiones en vía pública, encomiendas, o quesos que no se encuentren en una cámara de refrigeración.
Asegúrese que los productos en establecimientos que cuenten con permiso sanitario de funcionamiento del Ministerio de Salud.
En caso de experimentar síntomas como diarrea, fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares tras consumir algún lote de los productos antes mencionados, consulte a su médico o acuda a un centro de salud cercano.
