El Consejo de Transporte Público (CTP) advirtió que las familias de las nueve personas fallecidas y los restantes heridos, en el accidente del autobús en Cambronero, podrían no estar cubiertos por el seguro, debido a que el bus perteneciente a Empresa Alfaro, estaba “fuera del rango de vida útil”.
Según el CTP los incumplimientos de esta empresa ponen en riesgo la cobertura de los seguros para los pasajeros damnificados por el derrumbe del pasado 17 de setiembre.
Así lo determinó el acta pública de la sesión de la junta directiva del CTP del 21 de setiembre, en el que el bus de la Empresa Alfaro transitaba la Ruta N° 1507
Según el oficio, “existe el riesgo de que los familiares y herederos de las víctimas mortales y de los heridos del accidente no se encuentren cubiertos por las pólizas de seguro, que, por mandato de ley, deben amparar a las unidades de transporte público para incidentes como el ocurrido”.
El representante de los usuarios en dicho Consejo, Erick Ulate, quien fue leído como representante de los pasajeros, aseguró que la práctica de usar buses más viejos que lo dictado por ley es común, razón por la cual consideró que la autobusera no debería ser sancionada, pues para él entonces también habría que sancionar al resto.
Esa fue la explicación de Ulate para votar en contra de suspender operaciones a la Empresa Alfaro.
No obstante, el incumplimiento en los requisitos terminaría por dejar a las víctimas del accidente sin seguro ni cobertura para tratar sus heridas. Tal como fue el caso de Jovita Zúñiga, publicado este lunes por Canal 7.
Ella tuvo que salir del Hospital del Trauma y su tratamiento fue cortado luego de que se agotara el monto de ¢6 millones que cubre la póliza del Seguro Obligatorio Automotor (el que se paga con el marchamo).
La ley que regula el transporte público remunerado de personas (Ley 3503) obliga a las empresas a resguardar cada unidad con una póliza “que cubra su responsabilidad pecuniaria por lesión o muerte de terceros”.
