Ecuador elige este domingo al sucesor de Guillermo Lasso en unos comicios presidenciales anticipados y marcados por una crisis de seguridad sin precedentes en el país andino.
Alrededor de 13,5 millones de votantes están llamados a escoger entre Luisa González, la candidata impulsada por el exmandatario Rafael Correa, y el joven empresario Daniel Noboa, hijo del cinco veces aspirante Álvaro Noboa, quien parte con una ligera ventaja.
Casi el 45 % del electorado acudió a las urnas hasta poco después del mediodía.
Tras una primera vuelta en la que los ecuatorianos acudieron a las urnas estremecidos por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio a manos del crimen organizado, los dos contrincantes se miden ahora en el desempate, en un país blindado y en medio de la incertidumbre, con un proyecto de país en las antípodas que, sin embargo, tiene una prioridad común: acabar con la violencia que asfixia a la población.
Pocas horas después de la apertura de las urnas, el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, informó que en lo que va de comicios no habían registrado incidentes en materia de seguridad. Más de 53.000 policías vigilan las votaciones.
