Haití se sume en una espiral de violencia, con intensos tiroteos cerca del Palacio Nacional en Puerto Príncipe.
La ausencia del primer ministro Ariel Henry, quien buscaba acuerdos en Kenia para combatir el crimen organizado, deja al país sumido en la agitación política.
En respuesta a la escalada de violencia, Haití declaró estado de emergencia tras la fuga de presos y el desplazamiento de 10.000 personas el domingo anterior.
La confusión reina en Puerto Príncipe, con informes que sugieren ataques en múltiples zonas, además se especula que las pandillas armadas podrían tener como objetivo tomar el Palacio Nacional.
En medio de la crisis, las autoridades haitianas aguardan el despliegue de una misión multinacional liderada por Kenia y respaldada por las Naciones Unidas para apoyar la seguridad, aprobada en octubre anterior.
