Belén se prepara para celebrar una segunda Navidad sombría durante la guerra en Gaza
Belén se preparó el martes para conmemorar otra Navidad desoladora en el lugar de nacimiento tradicional de Jesús bajo la sombra de la guerra en Gaza.
El entusiasmo y la alegría que suelen caracterizar a la ciudad palestina de Cisjordania ocupada en las fechas navideñas estaban ausentes: faltaban las luces festivas y el árbol gigante que normalmente decoran la plaza del Pesebre. No se esperaban las multitudes de turistas extranjeros que usualmente llenan la plaza y los grupos de jóvenes que se reúnen cada año para celebrar la festividad estaban ausentes.
Las fuerzas de seguridad palestinas dispusieron barreras cerca de la Iglesia de la Natividad, construida sobre el lugar donde se cree que nació Jesús, y un trabajador limpiaba los contenedores de basura.
“Siempre el mensaje de Belén es un mensaje de paz y esperanza”, dijo el alcalde Anton Salman. “Y en estos días, también estamos enviamos nuestro mensaje al mundo: paz y esperanza, pero insisto en que el mundo debe trabajar para poner fin a nuestro sufrimiento como pueblo palestino”.
La cancelación de las festividades navideñas es un golpe severo para la economía de la ciudad. El turismo representa un estimado del 70% de los ingresos de Belén, casi todo proveniente de la temporada navideña. Salman indicó que el desempleo ronda el 50%, superior al 30% de desempleo en el resto de Cisjordania, según el Ministerio de Finanzas Palestino.