León XIV inaugura su pontificado con un llamado global a la unidad y la paz
El papa León XIV presidió este domingo su primera misa como pontífice en la Plaza de San Pedro ante unos 150.000 fieles, líderes políticos, patriarcas y miembros de casas reales.
Durante la ceremonia, reafirmó su compromiso con la unidad de la Iglesia y con un mundo más justo, en una celebración marcada por los símbolos, la emoción y un fuerte operativo de seguridad.
Desde el inicio de la eucaristía, el nuevo Papa envió un mensaje claro: su pontificado buscará ser un puente de reconciliación.
“Vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios y el miedo a lo diferente”, afirmó en su homilía.
Instó a la Iglesia a convertirse en un signo de paz y esperanza, alejado del poder y la imposición.
León XIV recibió el palio, que representa la cercanía con Cristo y el servicio a la Iglesia, y el anillo del pescador, símbolo de la autoridad papal.
Estos emblemas marcaron el inicio oficial de su pontificado, diez días después de ser elegido por el cónclave.
Cada pieza fue elaborada especialmente para él y el anillo será destruido tras su fallecimiento, como dicta la tradición.
El Papa también recorrió la plaza en el papamóvil antes de la misa, saludó a los asistentes y se mostró sonriente y cercano.
Entre los asistentes destacaron el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski; los reyes de España, Felipe y Letizia; el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance; y los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Ecuador, Daniel Noboa; Paraguay, Santiago Peña; y Perú, Dina Boluarte, quien se reunió con el Papa antes del acto litúrgico.