El proyecto de ley para la promoción e implementación de una economía de hidrógeno verde en Costa Rica sigue generando discusión en las diferentes bancadas políticas dentro la Asamblea Legislativa.
Los diputados del partido Unidad Social Cristiana (Pusc) respondieron a los opositores que la iniciativa es de suma importancia ante la generación de empleo que se produciría con su aprobación.
Según la fracción que propuso este proyecto, mediante el exdiputado Erwen Masis, la iniciativa crea cadenas de valor industrial innovadoras, donde se estima que promoverá entre 84 mil y 220 mil empleos sostenibles para el 2050.
La jefa de fracción del PUSC, Daniela Rojas, indicó que “Costa Rica no puede cerrar las puertas a una industria que está en un vertiginoso crecimiento”.
Sin embargo, este proyecto ya generó distintos cuestionamientos por parte de otros partidos políticos, como es el caso del Liberal Progresista.
Según su jefe de fracción, Eliecer Feinzaig, el proyecto está planteado “para beneficiar a unos pocos”, y alegan que “no va a lograr la transformación energética que el país necesita”.
Dentro de los principales cuestionamientos que plantean los liberales es que la propuesta socava la estabilidad financiera de instituciones del Estado y empresas de servicio público al otorgar exoneraciones fiscales.
Además, pretenden establecer tarifas especiales eléctricas para la generación de hidrógeno, cuyo costo, según los diputados, tendrá que ser asumido por los costarricenses porque se trataría de un subsidio. Por lo que, los socialcristianos, aseguran que se debe contar primero con un marco legal que promueva el desarrollo del uso de nuevas tecnologías para la generación de energía limpia.
