Un incendio forestal de gran magnitud se desató en Varnavas, a 35 kilómetros de Atenas, Grecia, el domingo anterior. Las llamas, avivadas por altas temperaturas y fuertes vientos, alcanzaron hasta 25 metros de altura y se extendieron rápidamente, lo que obligó a las autoridades a evacuar 13 localidades cercanas.
Cerca de 670 bomberos, apoyados por 27 equipos forestales, 183 vehículos terrestres, 17 aviones y 15 helicópteros, combaten el fuego, a pesar de estos esfuerzos, el incendio se propaga y amenaza con llegar a la capital.
El humo del incendio llegó hasta Kalamata, a 200 kilómetros de Atenas, y la Unión Europea activó su mecanismo de protección civil; por lo que equipos de rescate de Italia, Francia, la República Checa y Rumanía se dirigen a Grecia para asistir en las labores de control y atención a los afectados.
El cambio climático y el calor extremo de los últimos meses contribuyen a la proliferación de incendios en Grecia.
Los científicos alertan que estos fenómenos se duplicaron en las últimas dos décadas, con impactos graves en la salud, la economía y los ecosistemas.
