Por Alejandro Meléndez
El presidente de El Salvador Nayib Bukele reconoció que no puede asistir con $300 a cada familia que lo solicite en medio de la pandemia del COVID-19 luego de que el fin de semana prometió un bono a ciudadanos en condición de pobreza.
Bukele indicó que quienes no aparezcan en esa lista podrían exponer su caso ante el Centro Nacional de Atención y Administración de Subsidio (Cenade), una dependencia del Ministerio de Economía que entrega el subsidio al gas propano a 1.5 millones de familias.
Desde la madrugada del ayer, cientos de personas llegaron a las 15 oficinas del Cenade a nivel nacional. Largas filas, de hasta 500 personas, esperaban la apertura del Cenade en ciudades populosas como San Salvador, Soyapango, Santa Ana o San Miguel.
Las calles que han lucido vacías en los últimos días para prevenir contagios del coronavirus, amanecieron abarrotadas de gente que está desesperada porque no tiene ingresos económicos.
El mandatario salvadoreño manifestó en redes sociales que cometieron errores y pidió la ayuda de Dios aunque no está seguro de que la merezcan.
