El gobierno de Noruega responsabilizó a Rusia por un ciberataque que permitió a hackers abrir una compuerta en la represa de Bremanger y liberar 500 litros de agua por segundo durante cuatro horas.
La jefe del Servicio de Seguridad Policial (PST), Beate Gangas, confirmó que el ataque ocurrió en abril y que los responsables pertenecen a un grupo cibercriminal afín al Kremlin.
Un video de tres minutos, publicado en Telegram y marcado con el nombre de esa agrupación, mostró la operación y evidenció la participación coordinada de varios individuos con historial de ataques contra empresas occidentales.
La liberación de agua no provocó daños ni víctimas, ya que el nivel del embalse y del río cercano a Svelgen se mantenía bajo. Sin embargo, el incidente encendió las alarmas sobre la vulnerabilidad de la infraestructura energética del país.
Esta es la primera vez que Oslo señala públicamente a Moscú como responsable de un ataque de esta magnitud contra su sistema eléctrico.
