Por Alejandro Meléndez D.
El Tribunal Penal de Cartago condenó a Nelson Sánchez, alias Zukia, a 18 años de cárcel por asesinar a la joven Allison Bonilla.
La Fiscalía había pedido 35 años de cárcel por considerar que se trató de un homicidio calificado, es decir planificado.
Sin embargo, los jueces determinaron que se trató de un homicidio simple, lo que significa un crimen realizado en el momento por una situación específica.
Bonilla Vásquez desapareció la noche del 4 de marzo de 2020, mientras caminaba de vuelta a su hogar en Ujarrás de Paraíso de Cartago. Ese día regresó antes del colegio nocturno de Cachí porque las clases se cancelaron.
Sánchez fue capturado en diciembre anterior como sospechoso de abordarla en el trayecto de Cachí hasta su casa.
Las investigaciones determinaron que luego de abordarla la golpeó en su cabeza hasta dejarla inconsciente y la lanzó a un precipicio de unos 450 metros de profundidad en San Jerónimo de Cachí.
A partir de la desaparición de la joven, las autoridades policiales y los familiares de la muchacha iniciaron labores de búsqueda, las que se extendieron por al menos seis meses.
Fue en setiembre del 2020 cuando se ubicó en ese botadero algunas prendas de vestir de Allison, así como sus restos óseos. Las autoridades determinaron que el homicida la lanzó viva al precipicio.
De esta forma se cierra un capítulo que duró cerca de un año y ocho meses desde que desapareció la joven en Ujarrás de Cartago.
Sánchez permanecerá en prisión preventiva mientras la sentencia adquiere firmeza.
