“Fragmentada, reactiva y sin un enfoque integral”: Auditoría advierte sobre debilidades en la gestión de riesgos del IVM
La Contraloría General de la República (CGR) emitió un informe de auditoría a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en el que alerta de una gestión de riesgos fragmentada, reactiva y sin un enfoque integral para el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), lo que amenaza la protección de miles de familias en el país.
El informe, que tomó como referencia los riesgos comunicados por la Superintendencia de Pensiones (Supen), señala siete riesgos estructurales, financieros y de control con más de tres años sin atender, así como más de cuatro años sin una valuación actuarial actualizada para el análisis de riesgos.
La gerente a.i. del Área de Fiscalización para el Desarrollo del Bienestar Social, Jessica Víquez, indicó que estas falencias podrían afectar el futuro de este seguro.
El informe adiciona que, a pesar de existir una dirección de riesgos aprobada desde 2019 por parte de la CCSS, este lleva seis años sin operar, que resulta en una evaluación desactualizada del seguro, pues la última data del 2022.
Ante ello, la Supen recomendó a la CCSS el establecimiento de un modelo contable coherente para inversiones, la diversificación de un portafolio que reduzca la concentración de riesgos, el fortalecimiento del control interno del IVM a través de la colaboración entre áreas internas.
Asimismo, la atención de recomendaciones de auditoría para reducir riesgos, el aseguramiento de la independencia en la administración de riesgos del IVM y el desarrollo de un código de gobierno para la gestión de activos de dicho seguro.
Desde su creación en 1947, el IVM, un régimen de pensiones obligatorio y solidario administrado por la CCSS, tiene como objetivo la protección económica para las personas y sus familias ante situaciones como la vejez, la invalidez o el fallecimiento, cuya óptima gestión es vital para su sostenibilidad y beneficios.