Gobierno lamenta hechos de violencia presentados este domingo en Brasil
El Gobierno de la República lamentó la agresión a la democracia que se presentó la tarde de este domingo en Brasil cuando seguidores del ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro invadieron el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo y la Corte Suprema.
Tras esta situación, el recién electo mandatario de ese país, Lula Da Silva, decretó este domingo la intervención del Distrito Federal de Brasilia.
Esta decisión regirá hasta el 31 de enero y le permite al mandatario durante todo ese tiempo movilizar a la fuerza militar en esa zona.
El encargado de liderar la intervención es Ricardo García Capelli, actual secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia.
Entre las atribuciones del interventor está la facultad de pedir a los órganos civiles y militares, de administración pública federal, «los medios necesarios para la consecución del objetivo de la intervención».
Da Silva afirmó que investigará quiénes son los financistas de la logística utilizada por los grupos radicales que perpetraron la irrupción violenta en esos edificios.
Para Lula, los protagonistas de esos actos violentos «sin precedentes» en la historia de Brasil son «vándalos y fascistas», que habrían sido alentados por los discursos extremistas de Bolsonaro, a quien no dudó en calificar como «el genocida que dejó el poder».