Más de 800 conductores terminaron en la Fiscalía en el primer semestre del año por conducir bajo efectos del alcohol
Durante el primer semestre del presente año, los oficiales de Tránsito presentaron un total de 840 conductores ante las diferentes fiscalías del país, debido a que sus pruebas de alcohol en carretera dieron positivo en niveles muy altos.
Estos conductores debieron y deberán, enfrentar un proceso judicial por el supuesto delito de conducción temeraria por alcohol al volante, lo que representa el 17% del total de pruebas de espiración de aire, un total de 4.882 pruebas hechas en carretera en los primeros 6 meses del presente año.
De igual manera, otros 173 también conducían bajo la influencia del alcohol, según el test realizado, pero con niveles muy bajos, por lo que no recibieron ninguna sanción.
El director de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda, explicó que estos no son los únicos casos positivos, pues se suman los 142 conductores que recibieron algún tipo de sanción por dar positivo a la prueba, dentro de ciertos parámetros; por debajo, eso sí, de los niveles que implican ser presentados ante las instancias judiciales.
Además, en lo que va del año, nueve personas perdieron la vida en carretera en accidentes vinculados a la conducción bajo los efectos del licor.
De acuerdo con las autoridades de Tránsito, uno de cada cuatro conductores sometidos a la prueba de alcohol, se atrevió a conducir luego de consumir licor.
Esto evidencia una pésima conducta temeraria, sobre la que se debe trabajar desde la prevención, la sanción y la reflexión.
De acuerdo con la Ley de Tránsito, las multas por conducir bajo los efectos del alcohol, equivalen a una sanción económica de ¢364 mil y la acumulación de seis puntos en la licencia de conducir.
