El exdirectivo del Banco de Costa Rica (BCR), Francisco Molina, confirmó que en el crédito aprobado por $30 millones al empresario Juan Carlos Bolaños, hubo presiones de parte de Casa Presidencial para sostener a la expresidente de la Junta Directiva, Paola Mora.
Molina contó su testimonio ante una comisión legislativa.
Según el exfuncionario, también hubo un interés para que el caso no saliera la luz por parte de altas figuras del Gobierno anterior, aunque no mencionó nombres.
Molina además aseguró sentirse intimidado por el mismo expresidente Luis Guillermo Solís cuando mencionó que tenía vigilados a quienes lo querían atacar.
La semana anterior la expresidente del BCR, Mónica Segnini, afirmó que cuando intentó denunciar las irregularidades del préstamo del cemento chino al exmandatario Solís, este se levantó y no escuchó lo que Segnini tenía que decir.
Dicha comisión legislativa analiza la entrega del informe de la Procuraduría en el que indica que Luis Guillermo Solís no faltó al deber de probidad en el caso del “cementazo”.
