El presidente de la República, Carlos Alvarado, firmó la ley que endurece las penas a quien obtenga armas de fuego de manera ilegal.
De esta manera, quienes comercialicen armas prohibidas podrían estar hasta por 8 años en prisión y quien tenga un arma que no esté registrada pasaría hasta 5 años en la cárcel.
Alvarado agradeció a la Asamblea Legislativa por aprobar la ley y aseguró que el país avanza en materia de seguridad.
El proyecto también prohíbe a las casas de empeño recibir armas y establece la obligación de los vendedores de armas a informar sobre los trámites al Ministerio de Seguridad.
La ley entrará en vigencia en cuanto se publique en el Diario Oficial la Gaceta.
