Por Viviana Martínez P.
Ahogados por las deudas, los taxistas de Nueva York entran en huelga de hambre.
Los choferes afirman que se encuentran asfixiados por el endeudamiento y por la competencia de Uber y otras plataformas de alquiler.
Asimismo, por el el suicidio de nueve compañeros en los últimos años, por lo que piden a la ciudad reducir sus cargas económicas.
Los choferes ubicados por la Estatua de la Libertad dieron el paso extremo de no comer y dormir en sus vehículos.
Otras de las medidas tomadas fue dormir cerca del ayuntamiento del alcalde, con el fin de que escuche sus peticiones.
La molestia se debe desde el anterior alcalde, Michael Bloomberg, quien decidió aumentar el número de “medallones” como se conoce a estas licencias, con un precio entre $110.000 y $140.000 dólares.
