Australia se convirtió en el primer país en prohíbir el uso de las redes sociales a menores de 16 años, según confirmaron medios de comunicación internacionales.
El objetivo de esta iniciativa es proteger a la población más joven del impacto negativo que podría tener el uso excesivo de estas plataformas, especialmente para el cerebro que está aún en formación a esas edades.
Tras esta aprobación, incluso la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) pidió a todas las escuelas del mundo que prohibieran el uso de los teléfonos móviles.
Esta ley se convertirá en la primera en el mundo de este tipo cuando entre en vigor.
Estudios recientes de expertos a nivel internacional afirmaron que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en estas plataformas corren un riesgo significativamente mayor de sufrir problemas de salud mental.
