Amnistía Internacional denuncia que El Salvador vive una de sus peores crisis de derechos humanos
La Amnistía Internacional (AI) denunció las políticas y leyes implementadas en El Salvador para combatir la inseguridad, enmarcadas bajo un estado de emergencia, y señala que llevó al país a «una de sus peores crisis» en materia de Derechos Humanos desde el fin de la guerra civil.
La organización denuncia un patrón de abuso sistemático y generalizado que afecta principalmente a comunidades marginadas y empobrecidas.
La directora para las Américas de Amnistía, Ana Piquer, señaló los hallazgos del informe y calificó la regresión de los últimos años como «extremadamente preocupante» e indicó que el enfoque de la seguridad se caracteriza por ser «altamente represivo», junto con un debilitamiento del Estado de derecho.
Piquer, agregó que El Salvador presenta una trágica repetición de la historia, donde la violencia estatal reemplaza gradualmente a la violencia de las pandillas, lo que deja a las comunidades vulnerables atrapadas en un ciclo interminable de abuso y desesperación.
Amnistía llevó a cabo tres misiones de investigación y 83 entrevistas para documentar la otra cara del estado de emergencia en El Salvador, en las que reveló detenciones arbitrarias, un marco legal que pone en peligro el debido proceso, el uso sistemático de la tortura y los malos tratos contra los detenidos y una restricción progresiva del derecho cívico.
Amnistía Internacional insta a la comunidad internacional a mantenerse firme ante posibles retrocesos en materia de derechos humanos en el país, por lo que hacen hincapié sobre cumplir las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros mecanismos especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
