El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA) denunció públicamente una serie de actos de vandalismo y robo en distintos componentes de los acueductos, lo cual afecta la continuidad del servicio de agua potable a la población.
El caso más reciente ocurrió la noche del martes en uno de los desarenadores ubicados en Guadalupe, donde delincuentes dañaron tuberías y sustrajeron parte de las válvulas que abastecen la planta.
Solo en el Área Metropolitana, mensualmente se atienden entre tres y cinco casos donde los delincuentes continúan dañando las estaciones de bombeo, tanques de almacenamiento y tomas de agua.
El subgerente de Sistema del Gran Área Metropolitana (GAM), Alejandro Calderón, manifestó los riesgos que podrían generar estas acciones vandálicas.
La entidad hace un llamado a la ciudadanía para que, en caso de observar comportamientos o actividades sospechosas cerca de acueductos, contacten de inmediato a las autoridades policiales.
