Costa Rica se defendió de un ataque del gobierno de Daniel Ortega en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La representante de Nicaragua, Ruth Tapia, tildó al gobierno costarricense de “injerencista” e “hipócrita” por condenar los hechos violatorios de derechos humanos en ese país.
Tapia señaló que en Costa Rica intenta desviar la atención de sus asuntos internos al acusar al gobierno de Ortega de violar derechos humanos.
A lo que la embajadora costarricense ante la OEA, Monserrat Solano contestó de una manera contundente.
Para Solano, las constantes violaciones de derechos humanos en Nicaragua obligan a Costa Rica a pronunciarse sobre esas injusticias.
