Por: Lorena Bogantes G.
En el marco del Día Nacional del «No Nacido» el obispo de la Diócesis de Tilarán – Liberia, Monseñor Manuel Eugenio Salazar participó en la celebración de la novena a la Virgen de Los Ángeles en Cartago.
Durante su homilía agradeció a las autoridades sanitarias por el trabajo realizado durante la pandemia; sin embargo recordó que «la vida humana es sagrada, desde su concepción hasta su muerte natural, el aborto va a despoblar este país, nos morimos los viejos por coronavirus o por lo que sea, pero no habrá una tasa de natalidad alta que pueda reemplazar la población costarricense, es un suicidio nacional el aborto».
Añadió que, en estos tiempos de la pandemia las personas se enfrentan mucha depresión, angustia, sufrimiento y muchos se sienten sin ganas de vivir; sin embargo el obispo recordó que el suicidio no es solución, «la vida humana es sagrada, solo Dios puede darle su fin».
Como parte de la celebración, La Negrita fue vestida con un traje típico Guanacasteco.
«No solo de pan vive el hombre»
Monseñor señaló que se abrieron tarde los templos, que «no había necesidad de tenerlos cerrados tanto tiempo, el pueblo necesita espiritualidad» y en todo el país se ha cumplido con los protocolos.
«Un pueblo fuerte espiritualmente vence mejor la pandemia», agregó, por lo que hizo el llamado al presidente Carlos Alvarado a reconsiderar que se permita la apertura de templos con más aforo, siempre cumpliendo todas las medidas higiénicas.
«No solo de pan vive el hombre, no solo de arroz y frijoles, de playas y ejercicio en bicicleta, el pueblo necesita higiene no solo mental sino espiritual», apuntó el obispo.
