Productividad empresarial aumenta en el país mientras los salarios reales mantienen un estancamiento
La actividad de las empresas en el país presenta un incremento en la productividad desde 2005, no obstante, a partir de 2019 dicho aumento evidencia un desenganche entre dicha productividad y los salarios reales que reciben los trabajadores, según el presidente de la Academia de Centroamérica, Ricardo Monge.
Dicha brecha comenzó a ensancharse luego de la pandemia Covid-19, pues anterior a ello, la productividad mantenía un nivel similar con respecto a los salarios, motivado por una caída de la participación laboral.
Esta situación se presenta en un contexto país cuya tasa de desempleo es del 7,3%, un nivel de pobreza del 21,8% y un grado de desigualdad del 0.50, detalló el economista.
Asimismo, Monge destacó que el desacople tampoco es igual en otros sectores de la economía como la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca que revirtieron una tendencia donde más bien la mediana de salarios reales superaba la productividad laboral desde 2021.
Por otro lado, el experto indicó que, para lograr cerrar la brecha, la tasa de productividad nacional debería ser del 6% y no de entre el 2% y 2,6% actual, que le impediría al país igualar el nivel de crecimiento económico de naciones desarrolladas, al menos en los próximos 25 años.
Finalmente, Monge indicó que es necesario el desarrollo de iniciativas de innovación, el acceso a información y tecnologías, mejorar la asignación de recursos económicos y renovar el marco institucional que acerque a un mejor clima de negocios.