Por Alejandro Meléndez D. Fotografía tomada de El Mundo.
El régimen cubano impidió la entrada al país de la periodista Karla Pérez González, expulsada en 2017 de la Universidad Central de Las Villas en Cuba por pertenecer a un movimiento opositor.
Pérez recibió una beca para estudiar periodismo en Costa Rica y luego ejerció su profesión en el diario El Mundo.
Una vez concluida la carrera intentó regresar a Cuba pero un trabajador de Copa Airlines le dijo durante su escala en ciudad de Panamá que no podía abordar el vuelo a La Habana porque el régimen le había impedido entrar al país.
La joven, que colabora con el medio independiente ADNCuba, aseguró que había cumplido con todos los requisitos para entrar a Cuba: su pasaporte estaba prorrogado y actualizado así como la prueba PCR. Además, había pagado la estancia en un hotel para pasar la cuarentena.
Sin residencia legal en Costa Rica ni Panamá, Pérez no puede regresar a San José ni salir del Aeropuerto Tocumen en Ciudad de Panamá.
Cuba tiene un largo historial de impedir la entrada al país a sus propios ciudadanos. Artistas, médicos, intelectuales, periodistas y opositores son algunos de los más afectados por las leyes de la isla que violan la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
