El Ministerio de Salud alertó a los habitantes que residen en las cercanías del volcán Poás sobre la caída de ceniza y las exhalaciones de gases fuertes, lo que podría afectar la salud de la población.
El Comité Asesor Técnico (CAT) en Vulcanología y Sismología reportó un incremento en la actividad del coloso, especialmente en los últimos días de febrero e inicios de marzo, con erupciones de gas muy frecuentes.
El director de Vigilancia de Salud, Roberto Arroba, brindó algunas recomendaciones para los vecinos de la zona.
Además, agregó otras medidas como cerrar ventanas y puertas, colocar paños húmedos en umbrales de puertas y entradas de aire ante escenarios de caída de ceniza y humedecer las cenizas durante las acciones de limpieza para reducir el polvo.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró este miércoles alerta amarilla en la zona debido a una mayor presencia de ceniza y partículas en la pluma de gases expulsada después de cada evento eruptivo.
Salud hizo un llamado a la población para que, en caso de presentar síntomas como congestión nasal, tos o dificultad para respirar, dolor o irritación de garganta, enrojecimiento, ardor de ojos o conjuntivitis, irritación o picazón en la piel, o síntomas gástricos, acudan al centro de salud más cercano.
