Trabajador de farmacia en Santa Ana grababa información de las tarjetas para estafar a los clientes
Un hombre de 22 años fue detenido este miércoles como sospechoso de estafa electrónica por un monto que ronda casi los ¢400 mil.
La investigación de los agentes inició luego de que un representante de una cadena de farmacias denunciara que de mayo a setiembre del año anterior, cuatro de sus clientes, reportaron que sus cuentas bancarias presentaron transacciones irregulares con sus tarjetas bancarias, justo después de haber realizado los pagos de sus cargos en las mencionadas farmacias, propiamente en sedes ubicadas en Santa Ana, Lindora.
La investigación del OIJ determinó que un funcionario de la farmacia era quien tramitaba el cobro correspondiente de los clientes y obtenía mediante el uso de su teléfono celular la información de las distintas tarjetas de crédito por medio de una grabación en video de la información de los plásticos.
Al momento de la detención, la persona ya no laboraba para la mencionada cadena de farmacias y el detenido fue pasado con un informe al Ministerio Público para que se determine su situación jurídica.
