Por: Andrés Cascante
Era lunes 11 de junio de 1990, Costa Rica y Escocia se citaban en el estadio Luigi Ferraris de Génova, Italia; para abrir su participación por el Grupo C de ese Mundial.
Un duelo de polos opuestos, pues enfrentaba a una Escocia que en aquel entonces era de las selecciones más fuertes de Europa contra una Costa Rica que debutaba en un mundial mayor.
Costa Rica, dirigida por Bora Milutinovic llegaba como un equipo desconocido, la prensa internacional pronosticaba goleadas contra la tricolor y los escoceses subestimaron al pequeño país centroamericano.
Gabelo Conejo; Roger Flores, Ronald González, José Carlos Chavez, Mauricio Montero; German Chavarría, Óscar Ramírez, Róger Gómez, Héctor Marchena; Claudio Jara y Juan Cayasso, fueron los escogidos por el serbio para el tan esperado debut.
Un primer tiempo reservado, que tuvo como principal jugada una increíble intervención del guardameta nacional que ahogó el gol escocés, Gabelo se estiró para detener un balón que llevaba dirección al ángulo del marco tricolor.
Recorría el minuto 49, cuatro del segundo tiempo, Héctor Marchena recibió un pase del ‘Machillo’ Ramírez y se acercó al área rival.
Ingresó al último cuarto de cancha y se la pasó a Claudio Jara, quien de forma inesperada lanzó un taconazo que dejó a Juan Cayasso solo frente al arco.
Un balón tocadito con pie izquierdo fue suficiente para vencer a Jim Leighton, Costa Rica daba la sopresa en Génova, y nuestro país vibró al celebrar su primer gol en un Mundial.
Es acoso escocés se multiplicó, pero Gabelo Conejo se hacía cada vez más grande en el arco nacional y ahogó el grito de gol en más de una ocasión.
Justamente al minuto 90, el central pitó el final del encuentro y Costa Rica registraba su primera victoria en una Copa del Mundo, contra todos los pronósticos.
En el resto de la fase de grupos, Costa Rica perdió 1-0 contra Brasil y logró otra histórica victoria frente a Suecia, 2-1.
La Sele quedó eliminada contra Checoslovaquia, por un resultado de 4-1.
