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Tensiones entre israelíes y palestinos provocan 58 muertes y más de 300 heridos

-BBC. Desde la semana anterior, las tensiones entre Israel y la Franja de Gaza se intensificaron, recordando que sigue vigente el conflicto histórico entre judíos y árabes, que ha acabado con la vida de miles de israelíes y palestinos a lo largo de la historia.

La escalada de violencia entre ambos países, ya ha dejado 53 palestinos muertos y 300 heridos.

Mientras que en Israel han muerto cinco personas y 45 están heridas.

Los recientes hechos comenzaron el pasado viernes 7 de mayo, cuando miles de fieles se congregaron en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén, antes del final del mes de ayuno musulmán del Ramadán. Ahí la policía de Israel atacó a los palestinos como respuesta al lanzamiento de proyectiles contra las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, otro antecedente de los disturbios en la Explanada, fue el enfrentamiento entre la policía israelí y los manifestantes palestinos que han estado protestando contra los planes del gobierno de Israel para desalojar a algunas familias de sus casas en el barrio de Sheij Jarrah de Jerusalén.

Ante estos hecho, Hamás– movimiento islamita que controla la Franja de Gaza- amenazó con atacar Israel y hasta la fecha ha lanzado más de 500 cohetes contra la ciudad israelí de Tel Aviv.

Fuentes de ese movimiento, aseguraron a la BBC que el comandante de las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam, Mohammed Abdullah Fayyad, murió en los ataques.

Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que Hamás había «cruzado una línea roja» y que su gobierno respondería «con gran fuerza», mientras que el ministro de Defensa, Benny Gantz, dijo que «no aceptará ninguna crítica» a su «derecho y deber de proteger» a sus ciudadanos.

Llamamientos a la calma

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el pasado lunes que «todas las partes deben reducir la escalada».

Según el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, Blinken habló por teléfono con su similar israelí, Gabi Ashkenazi, donde reafirmó su condena de los ataques de Hamás e insistió en el «importante mensaje de desescalada».

En Canadá, otro aliado clave de Israel, el primer ministro Justin Trudeau calificó como «terrible» la violencia. «Es necesario que haya una desescalada inmediatamente. Necesitamos ver un cese de la violencia», le dijo a periodistas.

Por su parte, un portavoz de Josep Borrell, responsable de Política Exterior de la Unión Europea, mencionó que la escalada de violencia «debe cesar inmediatamente» y calificó de «totalmente inaceptables» los ataques con cohetes contra civiles israelíes.

Finalmente, la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas expresó estar «profundamente preocupada» y condenó «toda incitación a la violencia».

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