Por: Andrés Cascante
Que se dispute en Estambul, Turquía, la final de la Champions, está en el aire y todo dependerá de la evolución de la pandemia.
El próximo 17 de junio habrá una reunión, donde la UEFA tratará los detalles para el cierre de las competiciones europeas tras el parón por el covid-19. Entre esos temas está el posible cambio de sede de la final de la Champions.
El motivo principal es que Turquía no recuperaría la inversión hecha en el Estadio Olímpico de Estambul, si el partido se juega a puerta cerrada, por ello es que la decisión depende de la evolución del virus en el viejo continente.
Ante esta duda, empiezan a surgir otros reductos que podrían ser capaces de recibir el partido pese a que se haga sin público, el Atlético de Madrid ofrecería el Wanda Metropolitano, siendo la primera vez que se realiza una final en un mismo estadio dos veces seguidas, pues el año pasado el Liverpool alzó ‘La Orejona’ en ese inmueble.
Otro reducto que podría ser ofrecido es el Da Luz de Lisboa en Portugal, estadio que recibió la final en el 2014.
La UEFA hasta el momento no ha emitido criterio alguno con respecto a un posible cambio de sede; en caso de trasladarlo a otra ciudad, la entidad garantizaría que el próximo año o en el 2022 se realice el gran partido en la ciudad turca.
