El 2018 cerró con 16 homicidios menos que el año anterior (de 603 a 587), a pesar de que desde el 2012 se venía con un aumento importante en los números y el 2017 presentó un récord histórico.
Según el ministro de seguridad, Michael Soto, el 67% homicidios tiene que ver con arma de fuego, esto también representa una disminución de un 3%.
Por otra parte se registraron 249 homicidios por ajustes de cuenta, también representa una disminución.
Soto señaló que reforzaron con policía en los lugares donde en otros años han ocurrido más homicidios como medida de prevención, así como el decomiso de armas y señaló en general la disminución de los números como un logro país ya que de acuerdo a proyecciones realizadas a principios del 2018 se esperaba que ocurrieran 645 homicidios.
