Las autoridades del estado de Massachusetts implementaron una nueva política que prohíbe a los migrantes dormir en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston, después de que numerosas familias migrantes eligieron el aeropuerto como refugio temporal ante la falta de alternativas.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, anunció que el aeropuerto no es un lugar adecuado para pasar la noche, y se tomó la decisión de desalojar a los aproximadamente 288 migrantes que dormían en la terminal de llegadas internacionales.
El sistema de refugios de emergencia de Massachusetts ya alberga a 7.500 familias, según declaraciones de la gobernadora Healey del año anterior.
Ante la falta de espacio, el vicegobernador incluso solicitó a los residentes considerar alojar a los migrantes en sus hogares. La antigua prisión en Norfolk, ahora habilitada como refugio, se prepara para recibir a 140 familias o hasta 450 personas.
