Siria sufre una nueva escalada de violencia con cientos de muertos y miles de desplazados
La guerra en Siria, que cumple 14 años, se intensificó con una ofensiva rebelde en el noroeste del país y causó más de 500 muertos, incluidos 92 civiles, según la ONU y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Desde el 27 de noviembre, los bombardeos entre fuerzas gubernamentales, apoyadas por Rusia, y grupos rebeldes desplazaron a 48,000 personas y destruyó hospitales, escuelas y fuentes de agua.
La ONU suspendió gran parte de sus operaciones en las áreas afectadas debido a la inseguridad, lo que dejó a miles sin acceso a alimentos ni agua potable.
La comunidad internacional, incluyendo la ONU y la UE, urgió un alto al fuego y el respeto del Derecho Internacional Humanitario, sin embargo, las tensiones entre potencias regionales dificultan una solución política inmediata al conflicto.
Con millones de desplazados y un panorama cada vez más desolador, Siria enfrenta una de sus peores crisis desde el inicio de la guerra en 2011.