El fútbol italiano vivió un momento desagradable por racismo ayer domingo.
El protagonista fue el futbolista del Brescia Mario Balotelli, quien al recibir cánticos racistas durante un encuentro entre su equipo y el Hellas Verona, reventó el balón a la tribuna molesto.
El partido se paralizó por unos minutos, ya que Balotelli insistía en abandonar el terreno de juego. Al final se quedó disputando el compromiso pero el racismo de la grada no cesó.
No es la primera vez que el futbolista de nacionalidad italiana es víctima de racismo en el Calccio.