Este jueves se lleva a cabo en Washington, la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual es presidida por la embajadora ante la OEA, Montserrat Solano.
En dicha sesión extraordinaria, diferentes países miembros de la OEA, analizan la situación que atraviesa Nicaragua.
El representante alterno de Costa Rica, Antonio Alarcón, deploró la escalada represiva en el vecino país y le recordó al gobierno de Nicaragua, su obligación de respetar los derechos humanos de todas las personas, así como la innegable necesidad de reabrirse al diálogo.
Costa Rica propuso al Grupo de Trabajo y a la Secretaría General de la OEA a trabajar sobre la base de las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para identificar una posible hoja de ruta.
El país reiteró su respaldo al informe de la misión del GIEI y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que días atrás fueron expulsados de Nicaragua.
Cabe señalar que Nicaragua y Venezuela rechazaron la convocatoria de la sesión extraordinaria de la OEA.
