“Culto” al mandatario frena caída en su popularidad
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, logró un frenazo en la caída en su aprobación popular debido al apoyo incondicional brindado por un grupo de la población fiel al mandatario denominado “culto”, según la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En un escenario marcado por la polarización política, la encuesta reveló que Chaves goza del apoyo de ciudadanos incondicionales o “culto”, a quienes agrada los rasgos personales del mandatario tanto como su gestión política y otros insatisfechos ante sus políticas, pero fieles con su respaldo al gobernante.
La encuesta señaló hasta un 25% de costarricenses como incondicionales, un 25% como “personalistas” (agrado con el líder, pero crítico con los resultados en salud y educación), un 16% como “evaluacionista” (no apoya a Chaves, pero sí puede avalar las políticas) y 21% como “opositor férreo”.
En términos de la distribución de los grupos sociales en las respectivas categorías de culto, se concluyó que los hombres, con nivel educativo de primaria y secundaria, que residen en Limón y Puntarenas, y con edades entre 35-54 años, son el grupo que le rinde más culto al presidente.
El informe de CIEP-UCR señaló que “el fenómeno del personalismo en la política tiene dos caras: el culto y la culpa al líder”, pues cuanto mayor sea el respaldo personalista mayores son las probabilidades de un culto a su líder y menores las culpas atribuidas al mandatario. Del otro lado, entre menor respaldo personalistas crecen las culpas sobre las espaldas del político y se reduce el culto hacia él.
Asimismo, las personas catalogadas como opositores puntúan más alto la culpa hacia el presidente (70 puntos) y menos en el de culto (39), mientras que los seguidores le atribuyen más culto al líder (62 puntos) que culpa (53).
El informe concluyó que solo el 22% aprueba la gestión del agua potable del gobierno y la mitad sufrió cortes del servicio; solo el 34% cree que la educación mejoró: un 15% ve algún progreso en materia de seguridad; y dos de cada tres costarricenses señala que la corrupción en el último año empeoró.