En el Día Mundial de la Radio, la ONU celebra la mayor confianza de los ciudadanos en ese medio
Por Carlos A. Villalobos
La víspera del Día de los Enamorados, en todo el mundo se celebra otro amor: el amor por la radio.
Y en este 2022, tras los efectos de una pandemia mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca la elevada confianza en la radio que expresan los ciudadanos frente a otros medios de comunicación.
Y es que el 13 de febrero es reconocido como el Día Mundial de la Radio, así decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde el 18 de diciembre del 2012.
Pero, ¿por qué este día? La ONU hizo honor histórico al momento en que, 75 años atrás, se puso en funcionamiento la Radio de las Naciones Unidas, fundada precisamente un 13 de febrero de 1946.
La propuesta original fue del presidente de la Academia Española de la Radio, Jorge Álvarez, quien lo había planteado desde el 2008 ante el director general de la Unesco, Koichir Matsuura. Al final se instauró en la Asamblea 36, en el 2012.
CONFIANZA EJEMPLAR
Hoy, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) llama a todas las radioemisoras del mundo a celebrar su Día Mundial bajo el lema «La radio y la confianza».
«Alegrémonos de la leal confianza de los oyentes en la radio, y del éxito de las emisoras para seguir siendo creíbles en la cacofonía que las rodea», señala la Unesco en su llamado.
El organismo mundial respalda su lema en estudios efectuados tras conocerse la pérdida de confianza de la ciudadanía experimentada durante la pandemia del Covid-19, principalmente ante la embestida de noticias falsas que circulan, especialmente en las redes sociales.
«Los estudios demuestran que muchos ciudadanos siguen otorgando mayor confianza a la radio que a cualquier otro medio. Este nivel de confianza refuerza la importancia de ofrecer a los ciudadanos contenidos informativos precisos y fiables.
«Los ciudadanos esperan una información verificable e independiente, que se comparta en aras del interés público, que obligue a los poderosos a rendir cuentas y que ayude a la sociedad a construir un futuro mejor para todos», sostiene la Unesco.