Insólito: bus de Nicoya se vara en carril central de la General Cañas y pasajeros no podían bajarse
Un hecho que raya en lo insólito sucedió la tarde de este viernes con un autobús de la empresa que cubre la ruta de San José a Nicoya. Mientras circulaba por el carril central de la autopista General Cañas, cerca del Real Cariari, de pronto dejó de funcionar.
Resulta que al ser una hora de alta circulación y el bus quedar inmovilizado en media carretera de alta velocidad, el drama lo sufrieron los pasajeros qué no podían bajarse de la unidad por el alto riesgo que corrían.
Se trató del bus placas 13588 de la Empresa Alfaro, firma que brinda el transporte hacia Nicoya, Guanacaste y que precisamente se encuentra en medio de una polémica investigación en el Consejo de Transporte Público (CTP) debido al accidente de otro de sus autobuses ocurrido en setiembre en el sector de Cambronero, en el cual, ocho de sus pasajeros fallecieron y más de 20 resultaron con heridas graves.
Pues este viernes el bus bautizado con el nombre de «Quirimán», de la marca Man, no pudo caminar más y se resistió a llevar a su pasajeros hasta el destino final en Nicoya.
Tuvo que intervenir la Policía de Tránsito para lograr evacuar a las personas que, desde su interior, miraban con asombro el pasar veloz de cientos de carros por ambos lados del bus.
Según fuentes de Tránsito, el varonazo provocó el retraso de todas las personas en su llegada a Nicoya, pues, según pudo conocer Noticias CRC, los usuarios debieron de esperar otro bus que llegaría desde Guanacaste, lo cual sucedió varias horas después.
Un pasajero qué iba en la unidad, molesto, tomó fotografías y comentó que no se trata de un hecho aislado, sino que ya los pasajeros a Nicoya no saben qué hacer pues es muy frecuente que esos buses tengan problemas mecánicos, con el consecuente riesgo para quienes los utilizan a diario. Incluso comentó que varias veces se han quedado varados porque se queden sin combustible en carretera.
El CTP ordenó abrir un procedimiento contra Empresa Alfaro luego del accidente de Cambronero. En diversos medios se ha divulgado qué entre las anomalías del día del accidente estaban qué la unidad ya tenía vencida su vida útil, por lo cual no contaba con revisión técnica y tampoco con la póliza de seguro de responsabilidad civil que la ley obliga a tener a todos los autobuses qué prestan serví io público de pasajeros.
También varias de las víctimas del accidente han reclamado públicamente que al agotarse la atención basada en el Seguro Obligatorio de Vehículos (SOA), qué va incluido en el marchamo, el Instituto Nacional de Seguros (INS), dejó de atenderlos y los remitió a la Caja Costarricense del Seguro Social.
Pese a este panorama, los directivos del CTP, pasados seis meses del fatídico accidente de Cambronero, no han tomado decisión alguna por los incumplimientos de la empresa autobusera.
Se intentó conocer la posición de algún vocero de la firma autobusera pero pese a que se llamó en varias ocasiones al único número telefónico registrado a su nombre en San José, nadie atendió la llamada.