Por: Sheyla Paniagua G.
El presidente Rodrigo Chaves, anunció este domingo cuatro medidas con las que pretende se logre reducir el costo de los combustibles.
El mandatario comentó que le preocupa el impacto que está teniendo el precio de la gasolina en el bolsillo de las personas.
Las medidas consisten en que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aplicará una nueva metodología que permitirá reducir los precios de los combustibles. Así se busca contrarrestar los crecientes precios internacionales, que podrían agravarse aún más en los próximos meses debido a la guerra entre Ucrania y Rusia.
Ante esto el gobierno emitirá una política para trasladar los beneficios de esa reducción al diésel, pues considera que es el que impacta mayormente a la población más vulnerable, es decir, la que se moviliza en transporte público, los agricultores, pescadores, comerciantes y transportistas de carga.
Esta rebaja, estima el Gobierno, podría alcanzar los ₡50 por litro de diésel y permitiría, entre otros aspectos, atenuar el alto costo de los pasajes al millón de usuarios que se movilizan cada día en transporte público.
Como segunda medida el Gobierno eliminará mediante decreto los subsidios al asfalto y a la emulsión asfáltica, establecidos por esa vía durante la administración Solís Rivera, que recaen sobre la tarifa de la gasolina y el diésel.
El tercer punto contempla la posibilidad de recurrir a un préstamo de $200 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), para subsidiar el uso del transporte público, modalidad buses.
Como cuarta medida desde Casa Presidencial indicaron que Costa Rica ofrece ya una muy alta calidad de combustible y por ello se postergará la entrada en vigencia denun decreto emitido por el ex mandatario Carlos Alvarado, el cual obliga a subir el estándar de calidad a Euro-6 a partir del 1° de enero del 2023, porque se incrementarían nuevamente los precios en perjuicio de los consumidores.
Chaves dijo que han escuchado la preocupación de varios sectores y del público en general por las constantes alzas, y por eso anunciaron estas medidas específicas para reducir el impacto del alto costo de los combustibles en las poblaciones más vulnerables y en la economía.
De enero a mayo de este año, se disparó el valor de los productos refinados que importa Costa Rica, a tal punto que el diésel pasó de $112 a $170 dólares por barril y el de gasolina súper de $108 a $156 dólares.
Según el Gobierno, de acuerdo con las proyecciones del Departamento de Energía de los Estados Unidos, se espera una reducción de $15 por barril de petróleo para finales de este año, lo que conllevaría a una posible reducción en los precios de los hidrocarburos.
