Por: Andrés Cascante E.
Por segundo año consecutivo, el covid-19 le arrebata a Estambul, Turquía, ser sede de la final de la UEFA Champions League.
El año pasado se decidió cerrar las últimas frases en Lisboa, Portugal. Este 2021, ante el aumento de casos en la capital turca, la UEFA decidió trasladar la final nuevamente a Portugal, pero esta vez a la ciudad de Oporto.
El encuentro del próximo 29 de mayo, se jugará en el estado Do Dragão. Por lo que el país luso, acogerá su tercera final de Champions en siete años.
Por otro lado, el máximo ente de fútbol europeo, anunció que al partido podrán asistir 12.000 aficionados, 6.000 por equipo.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, tomó la palabra en unas declaraciones recogidas en el comunicado: «Los aficionados han tenido que sufrir más de 12 meses sin poder ver a sus equipos en directo y llegar a una final de Champions es la cúspide del fútbol de clubes».
Además, agradeció a la Federación Portuguesa de Fútbol y con el Gobierno portugués: «Han trabajado incansablemente con limitaciones de tiempo muy ajustadas para encontrar soluciones para los muchos desafíos que presenta albergar un juego de esta magnitud».
El Manchester City y el Chelsea, se enfrentarán el próximo 29, siendo la tercera final entre clubes ingleses en la historia de la Champions League, la segunda en los últimos tres años.
