Por: Ovidio Vargas.
La Contraloría General de la República (CGR) realizó una auditoría al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) en la que determinaron que la institución tiene débiles controles para realizar transferencias a entes privados.
En el caso del PANI estas transferencias se realizan a organizaciones no gubernamentales que brindan servicios a la población menor de edad.
El gerente de Desarrollo del Bienestar Social, Manuel Corrales, detalló que existe un modelo nuevo de costos y asignación de recursos que no se ha puesto en marcha.
Este nuevo modelo no cuenta con proyecciones requeridas para conocer su impacto en el presupuesto, todavía requiere de estudios financieros y técnicos para su puesta en marcha.
Corrales añadió que no se considera el pago de subsidios desde otras instituciones públicas que afecta la optimización de recursos.
La no contemplación de subsidios puede generar que para un mismo proyecto de una organización privada se reciba recursos de diferentes instituciones, limitando la capacidad financiera del PANI para atender sus necesidades.
