Por: Ovidio Vargas
El proyecto del tren eléctrico no ha demostrado ser fiscalmente responsable, según lo detalla un informe de la Contraloría General de la República (CGR) tras una auditoría hecha al Incofer.
La Contraloría señaló que no se realizó un análisis preliminar de riesgos y contingencias fiscales en diferentes momentos procesales para considerar el impacto fiscal del proyecto.
Tampoco se estudió la incidencia en el cumplimiento de la regla fiscal, ni la identificación de las fuentes de financiamiento en el Presupuesto Nacional.
La gerente de fiscalización para el desarrollo de las ciudades, Marcela Aragón, detalló que la fase de preinversión no siguió un orden lógico y que el Incofer y el Mopt carecen de coordinación.
Aragón añadió que no está claro la estimación de la demanda ni el impacto que tendrá en el proyecto de sectorización del transporte público.
Sobre la reestructuración de la iniciativa, el ente contralor no identificó que el Incofer esté previendo actualizar los estudios y probar que el proyecto siga siendo viable.
La Contraloría le exige a Incofer ajustar el cronograma de planificación para que las actividades sean ejecutadas y coordinadas con el Mopt, actualizar la modificaciones en los costos.
