El régimen de Nicaragua expresó su «firme respaldo» al presidente boliviano, Evo Morales, quien enfrenta cuestionamientos por un supuesto fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre donde resultó ganador.
La vicepresidente y primera dama nicaragüense, Rosario Murillo, manifestó que «reiteramos nuestro firme e invariable respaldo al presidente Evo Morales y su Gobierno constitucional».
Al igual que Daniel Ortega en Nicaragua, Morales recurrió a una interpretación de la Constitución para poder aspirar a las reelecciones sucesivas.
“Apoyamos el derecho soberano de los pueblos, en este caso del boliviano, de decidir nuestro propio rumbo, y en este caso, el derecho de decidir su camino de conformidad con las afirmaciones cotidianas del presidente Evo”, sostuvo Murillo.
La decisión de Morales de declararse vencedor de las elecciones cuando Bolivia asumía que habría una segunda vuelta ha desatado una crisis en el país sudamericano.
Ortega y Morales forman parte de la denominada “izquierda latinoamericana”, junto con los Gobiernos de Miguel Díaz-Canel en Cuba y Nicolás Maduro en Venezuela.
Además, los cuatro países integran la Alianza Bolivariana Para los Pueblos de América (Alba), desde que el organismo fue lanzado por los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, y Raúl Castro de Cuba.
